Soy profesor, filósofo de formación, militante del PSC desde hace unos veinte años (mi padre ya ejercía) y miembro de la ejecutiva de la federación socialista en el Baix Llobregat.
Estoy gobernando Sant Vicenç dels Horts desde el 2019, gracias a un triunfo muy ajustado en coalición con la plataforma ciudadana Sant Vicenç en Positiu.
Repetiré como candidato en las municipales del 28-M.
Estamos satisfechos, dado que estamos apostando por verdaderas transformaciones del día a día, desde la declaración de la emergencia climática hasta la aprobación de planes de mejora para intentar que la ciudadanía sea protagonista del espacio público y que gane espacios de paseo, sobre todo en el centro del pueblo y en el casco antiguo.
Estamos intentando implementar medidas para ayudar al comercio local, también estamos haciendo una apuesta por las inversiones en el conjunto del municipio, dado que durante el mandato anterior se acumularon en un espacio concreto y nosotros hemos apostado por diversificarlas para que lleguen a todos los barrios.
En cuanto a cosas a mejorar, seguro que hay muchas, porque San Vicenç tiene muchas carencias.
Un modelo que pone a la ciudadanía como protagonista del municipio.
Sant Vicenç dels Horts es el único municipio de nuestro entorno donde la gente, para poder salir a pasear tranquilamente, tiene que marcharse a la montaña, al río o a un polígono industrial.
Por un lado, estamos haciendo obras de conversión en zona peatonal de un par de mercados en el área de Vila Vella y otros barrios como el de Can Ros, y hemos hecho el proceso para desatascar un tema parado en el plan de Ricard, entre Sant Vicenç, Molins de Rei y Pallejà, se está desencallando el tema urbanístico que permitirá recuperar ese polígono industrial, y también en la trama urbana.
Por otro lado, tenemos un espacio industrial, Can Pujadó, que debe desarrollarse para crear una pequeña zona industrial, durante este mandato, hemos creado el centro cívico La Guardia y estamos a punto de inaugurar otro cultural que nos hace especial ilusión, llamado Virginia Amposta, en aras de una represaliada del franquismo, maestra y sindicalista que va fue fusilada en el Camp de la Bota. Y estamos trabajando en la creación de un segundo pabellón deportivo municipal.
Estamos trabajando para que en los próximos años podamos llegar a construir 400 viviendas de protección oficial.
Tenemos en marcha varios proyectos que van avanzando, dos espacios de equipamientos que queremos realizar de alquiler protegido en colaboración con el Área Metropolitana de Barcelona; un desarrollo pendiente del que en febrero haríamos la aprobación inicial de la modificación del planeamiento que nos debe permitir, en un espacio deteriorado que tenemos en el municipio, clave 9, delante del ambulatorio viejo de Vila Vella, hacer una pequeña transformación urbanística de 1,5 hectáreas sin tocar el parque agrario.
De hecho, esta nueva urbanización debe hacer que haya 120 pisos, la mitad de protección oficial, y un espacio de equipamientos de 2.200 m2 que debe resolver el aparcamiento, gratuito a las puertas de Vila Vella, en un barrio difícil para estacionar; esto permitiría trasladar el mercado semanal, que lleva más de veinte años provisionalmente en la carretera de Sant Boi los jueves y genera dificultades al vecindario, al otro lado de la carretera, sin tocar ni un palmo del parque agrario.
Hace más de 15 años que no se construye ni una sola vivienda de protección oficial en el municipio.
Por lo que respecta a las personas mayores, tenemos una colaboración permanente con las entidades.
Trabajamos allí muy cerca en época de pandemia y fueron especialmente protegidos con una red de voluntariado que ofrecía la posibilidad de ayudar a las personas mayores que vivían solas.
También hemos ampliado el contrato de servicio de atención domiciliaria, que nos ha permitido dejar a cero la lista de espera.
Del mismo modo, el Consell d’Infants está a punto de ponerse en marcha y estamos construyendo una nueva guardería municipal en el barrio de Vila Vella, pero se ha retrasado su puesta en marcha porque es de madera y hemos tenido problemas de abastecimiento de este material; la previsión es que después de Semana Santa ya se puedan iniciar las clases.
Un último ejemplo es el suministro de ordenadores a las asociaciones de familias de alumnos de Sant Vicenç para luchar contra la brecha digital.
